La resiembra del césped se hace a comienzos de la primavera y otoño, así que esta es la época perfecta para realizarla en jardines de viviendas particulares, urbanizaciones o comunidades como parte de su mantenimiento habitual. Lo primero que tendrás que hacer es escarificar el terreno, pero solo en las zonas que están faltas de césped. Puedes hacerlo manualmente con una herramienta para tal fin o utilizar una horca para agujerear. Posteriormente, añade arena de sílice en los agujeros que has hecho, así podrá drenar mejor la tierra y las semillas germinarán. Este paso de añadir arena se conoce como recebado.
Antes de comenzar con el proceso de la resiembra, hay que preparar el jardín convenientemente para obtener mejores resultados. Así que el césped debe estar sin regar ni fertilizar durante unos días antes. Igualmente, hay que cortar el césped bastante bajo, quitar las malas hierbas y, entonces, se podrá escarificar y después recebar, tal y como hemos explicado antes.
Una vez hecho esto, ya se pueden añadir las semillas para arreglar las zonas despobladas del césped. Después bastará con regar de manera abundante para que las semillas se empapen bien de agua. Simplemente falta esperar a que estas comiencen a germinar y tendrás el césped como nuevo.