Los pulgones (Aphis spp) son unos pequeños insectos que se alimentan de savia de las plantas por medio de un pico chupador. Pueden tener color negro, amarillo o verde y poseen un tamaño de unos 0.5 a 6 mm.
Se pueden ver a simple vista formando agrupaciones normalmente sobre el envés de las hojas, para refugiarse. Sus efectos en la planta son variados:
– Deforma hojas, brotes y ramillas
– Produciendo una sustancia azucarada llamada melaza que propicia la aparición de hongos (“la negrilla”)
Esto produce un aspecto feo de nuestro jardín, ya que veremos hojas retorcidas, melaza, negrilla, e incluso, defoliaciones.
Hay varios métodos caseros de eliminación de estas plagas:
– Utilizar agua a presión, con una manguera, realizando una “limpia”. Incluso podemos añadirle un poco de jabón, el resultado será mejor. Tampoco debemos acercar en exceso la manguera para no dañar la planta.
– O mediante la utilización de un insecticida de uso común y que tengamos en casa.
– Finalmente, cuando tenemos una gran comunidad en una superficie grande y tengamos que utilizar productos plaguicidas (siempre como última opción), es muy importante tener en cuenta una serie de medidas de seguridad para realizar el tratamiento. Lo primero es que cuando adquiramos el producto, nos asesoremos por personas cualificadas. Posteriormente cuando realicemos el tratamiento deberemos utilizar ropa de seguridad que cubra todo el cuerpo, además de mascarilla y gafas protectoras. No realizar nunca el tratamiento cuando tengamos otras personas cercas, y en presencia de viento. Y por último respetar los plazos de seguridad del producto.
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